Una de las ventajas de las flores preservadas frente a las flores artificiales y a las flores recién cortadas es que la huella de carbono es mucho más baja, eso quiere decir que son más ecológicas.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es un indicador que permite medir la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI) emitidos por parte de un producto, es decir, representa el impacto que tiene sobre el medioambiente el desarrollo de una actividad. Esta emisión de gases se mide en CO2 equivalente.
¿Qué beneficios tiene la huella de carbono?
Con el cálculo de la huella de carbono, podemos evaluar los riesgos asociados al cambio climático que provocan los gases de efecto invernadero, por lo que nos permitirá avanzar en la reducción, control y ahorro de nuestras emisiones de este tipo de gases.
Reducir el índice de huella de carbono implica reducir los niveles de calentamiento global y el efecto invernadero. Esto a su vez, nos ayudará a mejorar en eficiencia energética (debido al ahorro de costes energéticos).
En Verdissimo estamos muy comprometidos con la lucha contra el cambio climático, por ello no dejamos pasar por alto este tipo de medidas para que nuestros productos sean totalmente ecológicos.
El medio ambiente se ha transformado profundamente. Actualmente es un problema real y por ello comprender su importancia es necesario para poder asegurar una sustentabilidad a largo plazo.
Aunque muchos lo dudan, la ciencia ha confirmado que estamos a tiempo de evitar que las próximas generaciones sufran muchos daños a causa de los efectos del cambio climático, que actualmente empeoran año tras año, efectos nocivos tanto para nosotros como para todos los seres vivos que habitan el planeta.
¿Cómo calcular la huella de carbono?
Gracias a la herramienta metodologia del Bilan Carbone (Versión 6) de la Agencia Francesa del Medio Ambiente y Gestión de la Energía, logramos medir la huella de carbono de nuestras flores y plantas preservadas para compararlas. Mediante esta herramienta es posible medir el consumo energía en todo el proceso productivo y comparar el impacto.
Las flores preservadas, además de no necesitar agua y luz para su mantenimiento, emiten una huella de carbono muy baja. Esto es debido a su larga duración y a su bajo consumo de energía para su traslado y mantenimiento, por lo que son increíblemente ecológicas.
Además, son productos cultivados mediante un proceso 100% natural. Las flores preservadas son flores naturales que, tras este proceso de conservación, mantienen el mismo aspecto y la misma belleza durante un periodo de tiempo prolongado.
Desde Verdissimo esperamos que este post te haya ayudado a conocer con más detalle qué es la huella de carbono y cuál es la importancia que tiene actualmente en la sociedad.